
“Soy fatal para escribir, soy muy lenta, me da vergüenza decir cuántas horas trabajo al día porque luego la gente diría ‘Entonces, ¿Por qué los libros no son mucho mejores? Si trabaja tanto, tendrían que ser libros prodigiosos’”, dice riendo a HOY desde la Ciudad de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario